Canva tiene la misión de sanar el planeta para que las comunidades locales y quienes plantan los árboles puedan cultivar de manera más sustentable.
Plantando y protegiendo árboles, mejoramos la retención de agua, la biodiversidad y el hábitat de protección mientras creamos oportunidades en agricultura y agrosilvicultura.
Plantamos especies nativas para recuperar ecosistemas fundamentales en peligro de extinción.
Para fomentar la diversidad de plantas, plantamos 205 especies diferentes de árboles nativos, desde ficus hasta balete y Afzelia quanzensis.
Con el programa “Una impresión, un árbol”, también se resguarda el hábitat de especies en peligro.
Este es el punto principal de nuestro lugar de plantación de árboles en Filipinas. Acá se brinda a las comunidades locales el respaldo para encontrar hábitats para las especies en peligro de extinción, como el águila filipina y el cocodrilo filipino.
Nos asociamos con la fundación Philippine Eagle Foundation para proteger al águila filipina en peligro de extinción. Nuestro compromiso es garantizar su supervivencia, la biodiversidad que representa y el uso sustentable de los recursos forestales para que las próximas generaciones puedan disfrutarlos.
El águila filipina, el ave nacional de las Filipinas, es una de las águilas más raras del mundo. Es un ave rapaz gigante que está catalogada como en grave peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), con un número estimado de solo 400 parejas en la naturaleza. Las águilas se encuentran amenazadas por las actividades humanas a diario: el bosque es su único hogar.
Por desgracia, la tala ilegal y el uso indiscriminado de los recursos trajeron como consecuencia la desaparición de su hábitat forestal. Se mata, al menos, un águila filipina por año. A medida que desaparece nuestro bosque, las águilas filipinas se alejan cada vez más de sus habituales sitios de caza en busca de presas. Esta especie de ave rara y majestuosa solo se puede encontrar en las Filipinas. La extinción de esta especie también va a significar la pérdida de un preciado patrimonio biológico para el mundo.
Nuestros socios de plantación en el río Betsiboka están enfocando sus iniciativas en restaurar los valiosos manglares. El estuario en Betsiboka solía estar rodeado de manglares que conformaban los hábitats de una gran variedad de plantas y animales únicos. Durante siglos, las comunidades locales de malgaches dependieron del pescado y los mariscos que habitaban estos ecosistemas. Además, los sistemas de raíz profunda de los manglares son vitales para estabilizar la costa y reducir la erosión.
Ubicado en el distrito de Boane, Mahubo tiene un área de alrededor de 82 km. El pueblo de la localidad tiene más de 100.000 habitantes, de los cuales la mayoría depende de la agricultura para subsistir. El área ha perdido una importante sección de sus manglares debido a la sobreexplotación de carbón y madera. Canva planea restaurar un área de unas 20 hectáreas plantando más de 200.000 árboles de mangle, en específico, las especies nativas Rhizophora, Ceriops y Bruguiera.
Al norte de Nairobi, la capital de Kenia, justo al lado del Gran Valle del Rift, se encuentra Kijabe. Ubicada en la región afromontana, esta ciudad es conocida por su terreno seco y empinado. En estos bosques, viven muchas de las comunidades pastorales cuyas subsistencia y economía dependen del ecosistema local. El suelo se ha degradado mucho debido a los repetidos trabajos de deforestación relacionados, en mayor medida, con la extracción de carbón vegetal. Para ayudar a recuperar esta área, nuestros socios de restauración usarán métodos de reforestación, como la regeneración natural gestionada por agricultores (FMNR).
Las actividades de sobreexplotación para obtener leña y materiales de construcción acabaron con los bosques de manglares en las costas de Haití. Además, la integridad del ecosistema también se ve afectada por la contaminación, el aumento del nivel del mar y los huracanes, ya que pueden alterar o interrumpir el flujo de las mareas. Por eso, reforestar la costa sur de este país no solo es crucial para el ecosistema, sino para la salud y la seguridad de las comunidades locales. Al plantar manglares, vamos a poder proteger a las comunidades locales de las fuerzas catastróficas de los huracanes, que suelen azotar este país.
A comienzos del siglo pasado, el 70 % de la superficie de las Filipinas estaba cubierta por bosque, pero este porcentaje cayó de manera drástica hasta llegar a un récord de 18,3 %. Esta caída se debe, en mayor medida, a la deforestación y a la degradación de las tierras, lo que trajo consecuencias devastadoras para la biodiversidad. Con más de 123.000 hectáreas de cubierta forestal destruidas cada año en las Filipinas, se estima que los bosques que quedan podrían desaparecer para el año 2036.
Con más de 20.000 especies endémicas, Filipinas es reconocido como uno de los 17 países que, en conjunto, posee dos tercios de la diversidad biológica de todo el planeta.
Por este motivo y porque Filipinas es una parte fundamental de la familia Canva (nuestro equipo externo más grande está ubicado en Manila), ponemos manos a la obra. A través de este programa, la Comunidad de Canva puede marcar la diferencia en todo el mundo y en su propio hogar.
Jean Zamanjisy
Jefe comunal de Antanamarina, Madagascar
No, no plantamos los árboles con nuestras propias manos. Nos asociamos con Reduce. Reuse. Grow. Inc. (RRG), una empresa de servicios sustentables que dirige programas para compensar los impactos de las industrias de impresión, de los bienes de consumo empaquetados y de la tecnología.
RRG se encargará de manejar los procesos de plantación en nuestro nombre. Al trabajar en estos países, Canva no solo contribuye a la lucha contra el cambio climático plantando árboles y manglares para capturar carbono, sino que, además, brinda beneficios ecológicos y sociales a las poblaciones locales.
Nuestros socios en el proceso de restauración emplean a habitantes de las comunidades locales para que trabajen en estas actividades de plantación y protección forestal, lo que representa un impulso para la economía.
RRG se va a encargar del proceso de plantación de árboles en nuestro nombre y va a seleccionar los lugares más adecuados de todo el mundo para plantar. Cada año, vamos a agregar más sitios de plantación.
Elegimos estos sitios porque nos permiten maximizar el beneficio ambiental que brindamos y, al mismo tiempo, se genera un impacto positivo para las personas que residen en las regiones en que plantamos.
Para alcanzar el éxito y la durabilidad de las iniciativas de reforestación, es fundamental tener el compromiso de trabajar con los pueblos y las comunidades locales. Nuestros socios usan una metodología que llaman “Emplear para plantar”, pensada para favorecer a las personas de la comunidad local donde, gracias a tu pedido, podemos generar un impacto positivo. Mediante un empleo estable, las personas con menos recursos pueden comenzar a afrontar las necesidades diarias (como alimentos, vivienda, vestimenta y medicamentos) y, gracias a eso, experimentar los beneficios de contar con un bosque sano que sirva de sustento para su comunidad.
A medida que nuestro programa siga expandiéndose, vamos a trabajar con RRG para sumar más sitios de restauración alrededor del mundo.
RRG se asegura de que plantemos árboles endémicos, adecuados para la ubicación geográfica. Nuestros socios nunca van a plantar especies invasivas. A veces, es posible que plantemos un porcentaje de especies agroforestales para beneficiar a las comunidades locales.
Eso depende de la región en la que plantemos, pero la respuesta corta es que provienen de viveros o de la recolección directa de semillas. Durante el primer año, la mayoría de las semillas van a ser recolectadas por la comunidad local de remanentes de bosques cercanos. Si fuese necesario complementar esas semillas, se van a comprar más en bancos de semillas locales y confiables. Todas las semillas de Canva se cultivan en viveros locales pertenecientes a cada socio de restauración, lo que nos ayuda a garantizar las tasas de calidad y germinación.
La mayoría de los proyectos generados por los pedidos de impresión de Canva se realizan en tierras estatales que están bajo la administración directa de la comunidad local. Algunos de nuestros proyectos agroforestales de menor escala en Haití se encuentran en tierras privadas de agricultores.
Los árboles son propiedad de las comunidades locales que participaron de manera activa en la restauración del bosque regional. En el caso de los árboles agroforestales que se plantan en tierras de agricultores locales, tanto los árboles como sus productos son propiedad de estos agricultores.
RRG tiene una red de socios de restauración que van a trabajar con personas de las comunidades locales para armar equipos de plantación. Nuestro objetivo es plantar árboles y, a su vez, ayudar a reducir la pobreza extrema. Se va a emplear a personas de esas comunidades que viven por debajo de la línea de pobreza, con el fin de crear una fuente de ingresos confiable para ellas y sus familias.
Usamos métodos de plantación variados, como la regeneración natural por raleo o por gestión del agricultor, bombas de semillas, plántulas en almácigos, trasplantes y plantación de propágulos de las especies de manglar.
Lo antes posible. Tené en cuenta que pueden pasar tres meses hasta que tu árbol esté plantado. Esto depende del país donde esté ubicado tu árbol y de la temporada de plantación.
Hacemos todo lo posible para que el bosque en el que plantamos se vuelva permanente y sostenible.
Para eso, nuestros socios de restauración trabajan en contacto con todos los niveles del estado para garantizar acuerdos por escrito que designen los sitios de restauración como espacios protegidos a perpetuidad, y verificar que no se plante en áreas de tala. Sus equipos contratan a habitantes de las comunidades locales para plantar los árboles y que, de ese modo, exista un incentivo económico que asegure el bienestar del proyecto de restauración. También les brindan fuentes de combustible alternativas (cocinas a leña y cocinas solares parabólicas) que reducen o eliminan su dependencia al carbón. Por último, contratan guardabosques como parte del personal. Uno de nuestros socios de plantación, Eden Reforestation, ha creado un Fondo de Dotación de Guardabosques, en el que un centavo del precio de cada árbol se destina al fondo para la protección y guarda a largo plazo de los sitios de reforestación.
Siempre existe un porcentaje de mortalidad de plántulas y propágulos. Sin embargo, RRG descubrió que la mortalidad se vuelve irrelevante en cuanto comienza la regeneración y se empieza a multiplicar su incidencia. En los manglares, la regeneración natural suele exceder el 200 % de la cantidad original plantada. Lo mismo ocurre con los bosques secos caducifolios de Madagascar.
Hasta el 1 de agosto de 2022 llevamos plantados 2.4 millones de árboles. Este número se va agrandando de manera continua, ya que tenemos el compromiso de seguir plantando más árboles.
No. Obtenemos el papel de fuentes sustentables, no relacionadas con nuestros proyectos de reforestación.