Mejora tu diseño gráfico con estos consejos creativos.
Independientemente de lo que hagas; producir gráficos para las redes o diseñar una invitación para un evento, el uso del diseño gráfico, además de ser amplio y versátil, tiene aspectos que lo hacen complejo, desde la combinación y tamaño de fuentes, hasta la alineación y el espacio blanco. En este sentido, estos 25 consejos épicos te pueden ayudar a pasar por los altos y bajos del proceso creativo del diseño.
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Cuando estés en la etapa de seleccionar una tipografía o fuente para títulos, subtítulos y el texto restante del cuerpo, utiliza fuentes que sean legibles para producir un diseño gráfico que sea simple y eficaz. A las miradas normalmente les cuesta procesar varias tipografías, por lo que se recomienda usar un conjunto pequeño de fuentes, como este ejemplo que utiliza variantes de la familia Aileron, una tipografía sans serif geométrica con una estética moderna y sencilla.
Amplía el tamaño del texto, figuras o demás elementos del diseño y utiliza colores para realzar esta técnica. Específicamente en el texto, asegúrate que la tipografía se vea bien cuando se aumente de tamaño, como aquí que la fuente Raleway para la palabra ‘Scale’ es llamativa y tiene un impacto con las formas claras.
Utiliza el interletraje para llenar el espacio muerto, alinear texto o condesar palabras que ocupan mucho espacio. Sin embargo, trata de no reducir mucho el interletraje de forma que el texto no se pueda leer, ni aumentarlo mucho, ya que las letras se verán muy separadas una de la otra. En este ejemplo, la reducción del interletraje en la palabra ‘Respect’ le da al diseño un efecto condensado, como si fuera una representación visual de espacio o la falta del mismo.
Elige un esquema cromático que tenga entre 1 y 3 colores primarios y haz lo mismo con los secundarios que se contrasten y complementen entre sí. Ajustando el brillo para crear contraste, puedes ser consistente utilizando distintas intensidades del mismo color. Si el fondo tiene un color muy vívido, las tipografías más delgadas tendrán que ser más resaltadas. En el ejemplo de arriba, se atenúa el brillante color aqua con un fondo color verde bosque para que el diseño sea claro y se pueda leer.
Súbele al contraste ajustando el brillo de la imagen para que atenúe el color del texto, haciendo que el diseño sea claro y fácil de leer. Esta es una gran forma de aplicar texto de color blanco o negro sobre una imagen para producir un efecto marcado de ‘silueta’.
Elige una tipografía que exprese el sentido de tu contenido. Las tipografías con bordes redondeados son, normalmente, más simpáticas (como Quicksand aquí), las geométricas con bordes marcados (sans serifs) son sólidas y fuertes, y por último, las que tienen serifas transmiten un aspecto sofisticado y elegante.
Utiliza una línea o un adorno para conseguir un equilibrio en el diseño. Aquí, una línea a la izquierda simula un margen y ancla el bloque de texto.
Mantén el diseño sencillo, sin olvidar lo fundamental. Asegúrate que cada elemento tenga una razón de ser en el diseño y limita el número de fuentes, colores, figuras y marcos a lo mínimo posible. Utiliza combinaciones de colores que se contrasten con el texto para que se vea bien definido y sea fácil de leer. Por otro lado, un marco uniforme para contener el texto mejorará la estructura composicional del diseño.
La forma más sencilla de lograr una estética uniforme en un documento o presentación es duplicando las páginas, y luego editando el texto y reemplazando las imágenes del mismo.
Lleva tus habilidades creativas al máximo para producir gráficos originales. Utiliza la inventiva para elegir y combinar diferentes filtros y tipografías. Evita las tendencias y crea diseños que plasmen tu estilo único, dejando así una marca personal en tu trabajo.
La característica visual más dominante en un diseño siempre debe ser la parte más importante del mensaje. Dale color a un gráfico o amplía su tamaño para ver cómo la jerarquía de los elementos cambia y observa lo que llama primero la atención.
Utiliza líneas horizontales y verticales para que hagan juego con otros elementos del diseño. Para lograr equilibrio y proporción, busca que el grosor de los elementos haga juego con el peso de las fuentes.
La creatividad es como una batería, así que tienes que recargarla tomando descansos cada cierto tiempo. Relajarse es bueno para estimular la energía y productividad, es decir que, una caminata, comerse algo o sentarse en el parque te ayuda a revitalizar tu mente.
Crea uniformidad visual utilizando una familia de fuentes, mejor si tiene muchas variantes, como cursivas, negritas o condensadas, para tener opciones a tu disposición. Esta imagen combina Libre Baskerville en negrita, cursiva y ligera.
Al rodear las palabras con espacio blanco para dejar que los elementos respiren puedes crear un diseño fluido que se vea maravilloso, pues el uso de tal espacio hace que el diseño sea más fácil y probablemente, que llame más la atención que un composición muy cargada.
Antes de escribir o crear un diseño, ten conocimiento de todos los detalles. El proceso de investigación te garantizará un resultado mejor elaborado, así que estudia, lee e investiga, sin importar lo que sea; materiales, objetos, información o hechos.
Utiliza una rejilla para armar mood boards en los que puedas incluir imágenes, muestras de colores u otros elementos visuales. Una práctica de esta clase te ayudará a encontrar una paleta de colores o temática en común que puedas aplicar luego a otro proyecto.
Utiliza las publicaciones sociales de Canva o inspírate en los diseños que más te gusten de otros sitios web. Reproduce en tu contenido el tratamiento de la tipografía, los filtros de las fotos o el layout.
Mantén tu mente al día con los eventos y tendencias actuales para reflejarlos en tu trabajo. Sigue las publicaciones de las páginas importantes en las redes sociales y nunca dejes de actualizar tus conocimientos.
Las personas que son más creativas piensan fuera de lo común, es decir, que no utilizan los típicos íconos y símbolos que ves en todos lados para representar el tema, ni tú tampoco lo deberías hacer. Investiga, dibuja y graba íconos que sean nuevos y originales para comunicarte visualmente con la audiencia.
El contraste es una de las partes del diseño más imprescindibles, dándole legibilidad, personalidad y haciendo que resalte. Utiliza una paleta de colores que contraste para los fondos, fuentes y gráficos, y filtros de fotos para realzar el espacio negativo/positivo en una imagen. Por último, puedes crear un contraste óptimo empleando blancos o negros en el texto superpuestos contra una imagen de fondo. Una buena regla general es usar una fuente oscura cuando tengas un fondo de color claro (y viceversa).
Crea drama y un impacto con gráficos que llamen la atención. Elige los matices que se contrasten entre sí para asegurar que los colores no desvanezcan.
No importa si estás en el tren, el trabajo o a punto de dormirte, la inspiración no espera por nadie, así que es importante estar preparado. Mantén un cuaderno en el que anotes tus ideas y las consultes cuando sea el tiempo de elaborar tu diseño.
Todos cometemos errores, pero con frecuencia son lo más importante en el aprendizaje. En el diseño, el ensayo y error es inevitable, así que lleva tus diseños al límite porque muy frecuentemente el proceso creativo no está listo. ¿No te gusta lo que ves? El botón de ‘deshacer’ siempre será tu mejor amigo.
No hablamos del contenido de la imagen, sino del layout. Alinear las imágenes con cuadrículas o marcos hace que el diseño se vea más profesional.
Asegúrate que los elementos estén correctamente alineados, el texto sea legible, haya suficiente contraste y el espacio deje respirar a los elementos.
No lo olvides: sé creativo, rompe las normas e impulsa tus habilidades con ideas nuevas e innovadoras. A fin de cuentas, el diseño gráfico requiere de explorar y experimentar.
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