Si logras dominar este tipo de fotografía, estarás listo para cualquier reto. Técnicamente es una de las fotos más complicadas, así que obtendrás muchas satisfacciones y, lo más importante, muchas posibilidades de conseguir clientes.
Cuando hablamos de fotografía de producto nos referimos a las imágenes que se producen para vender o presentar un objeto determinado. Por lo tanto, los estándares de calidad son los más altos, porque se trata de presentar la mejor imagen de ese producto pero siendo fiel a sus características.
Pueden ser fotografías de comida, de botellas, de autos, de ropa, de muebles, de todo lo susceptible a ser vendido o expuesto. De la calidad de la fotografía dependerá la percepción que se tenga de ese objeto y, por lo tanto, su aceptación en el mercado. Debes tener en cuenta que el comprador no puede ver el objeto en persona: con la foto debes darle la mayor cantidad de información posible y persuadirlo de que lo compre. No es presión… pero sí es verdad que una gran foto ayuda a vender un producto.
Fotos de Axel Alvarado Chávez, Pepe Castañeda y Super Magic Friend vía Behance.
La fotografía de producto es el tipo de foto que requiere de más cuidados. En la mayoría de los casos será solicitada por un cliente. Por lo general, su solicitud encierra varios retos: gran exigencia, plazos de entrega y negociaciones, pero a la vez la dulce idea de una buena paga y la exposición de tus fotos.
Si, por el contrario, tú eres tu propio cliente, la exigencia es mayor porque seguramente estarás buscando mejorar tu calidad como fotógrafo. La mayoría de los fotógrafos que se dedican a hacer foto de producto han pasado interminables horas solos en un estudio con sus luces, su cámara y, por ejemplo, una botella hasta que aprenden a dominar el volumen, los reflejos, la opacidad, y consiguen la foto soñada.
Esta foto aprovecha las luces para destacar los atributos de color y textura del producto. Está hecha sobre una placa de acrílico plateada y como fondo una cartulina negra.
Aquí te vamos a dejar un “Paso a paso”, acompañado de consejos de expertos, para que logres tus propias fotos de producto y consigas clientes.
Por ser técnicamente complicada, la foto de producto requiere condiciones especiales. Claro que ya muchos fotógrafos han demostrado que se pueden hacer maravillas con una cartulina como fondo y un teléfono celular. Pero aquí te queremos dejar una serie de consejos lo más apegados a los estándares profesionales para que tú los adaptes a lo que quieres lograr y usando lo que tienes a la mano.
El primer paso para tener éxito en una fotografía de producto es tener un buen fondo. Elige siempre un fondo neutro, ya sea blanco o negro, dependiendo de lo que quieras lograr en términos de iluminación y reflejos, y también dependiendo de si tu objeto es opaco o translúcido.
Fondo blanco: se utiliza para fotografiar objetos de colores intensos y para alimentos. Los objetos que están sobre fondo blanco son mucho más sencillos para recortar y se integrarán fácilmente a catálogos, trípticos, revistas y sitios web.
Foto: Canva.
Los colores del fondo invaden al objeto. Observa la orilla del vaso y verás que es blanca y se ve natural. Si el fondo tuviera algún color, reflejaría ese tono, lo que la volvería imposible de recortar y le restaría naturalidad.
Fondo negro: le imprime sobriedad a la foto y puede crear efectos muy elegantes con productos transparentes.
El fondo negro destaca los reflejos de la botella y enriquece al producto.
Al empezar, tus fondos pueden ser cartulinas o lienzos de tela (pero toma en cuenta que en la foto se notará la más mínima arruga de la tela y se percibirá como una foto descuidada). Si pones atención a estos detalles y los solucionas –ya sea antes de hacer la foto o en postproducción–, estos elementos de bajo costo pueden funcionar perfectamente.
Consigue un acrílico blanco para ponerlo como base: no es caro, su textura es uniforme y puedes conseguir reflejos de tu producto si así lo requieres.
Cuando estés listo para profesionalizarte, están disponibles a la venta kits con fondos de estudio o cajas de luz con fondo blanco y negro específicamente para hacer fotos de producto. Si piensas dedicarte a la foto, es una muy buena inversión.
Las mesas de acrílico son muy útiles porque te dan un fondo continuo y porque puedes iluminar a contraluz cuando quieras conseguir ese efecto.
Si quieres –o si te fue solicitado– que el objeto esté montado en un contexto determinado, por ejemplo en una mesa puesta, una playa o cualquier fondo con varios elementos es recomendable que hagas dos fotos: la primera con el objeto colocado en el contexto y la segunda en un estudio con todo el rigor de una foto de producto para que al final unas las dos en algún programa de edición. De esta forma obtendrás resultados de mayor calidad.
Sin embargo, para fotos de redes sociales puedes utilizar los fondos más variados y obtendrás resultados muy estéticos de fotos de producto personales. Un buen tip es enfocar el producto y dejar fuera de foco los demás elementos de la imagen.
Los resultados de la foto no dependen totalmente de lo bien equipado que estés, sino de la práctica y talento.
Este es el paso más importante y hablará de tu dominio como fotógrafo.
La luz natural, toneladas de ella, es ideal para este tipo de fotos. Pero como no se puede controlar, no puedes dejar la suerte de tu foto a la nubosidad del día, así que lo mejor es usar una iluminación artificial fuerte y difusa.
Es fundamental que estés equipado con lámparas, flashes, difusores y reflectores. Un buen comienzo son los kits strobits, que incluyen flashes de mano compactos, un tripié, un control remoto, una rótula y un paraguas. Están pensados para trabajar en interior y exterior y son portátiles.
Tips luminosos
El fotógrafo utilizó solamente dos luces para lograr esta toma llena de brillos y volumen.
La foto de producto debe lucir profesional y mostrar el máximo grado de detalle, así que es indispensable el uso de un objetivo de calidad. Elige un objetivo macro para que puedas enfocar a tu objeto aunque se encuentre muy cerca. Este tipo de lente es el que se usa para hacer fotografía de insectos en las que muestran todo el detalle. Te sorprenderá lo que puede hacer para tu foto de producto.
Si dispones de un espacio pequeño para hacer tu foto de producto, utiliza un objetivo focal largo de 90 mm, con el que podrás hacer tanto planos generales como de detalle. Los objetivos de 50mm evitan deformaciones de los objetos pero a la vez reducen la profundidad de campo, así que debes cuidar tu fondo.
Pero antes de correr a la tienda por miles de aditamentos caros, prueba con el equipo básico que tienes: muchas veces los resultados dependen más de la práctica y dedicación que de la inversión económica.
Esta foto fue hecha con un objetivo macro para obtener el mayor detalle en los pequeñísimos elementos de este reloj.
Le preguntamos al fotógrafo Charly Ramos, experto en fotos de producto y gastronómicas, cuál es su objetivo favorito para hacer fotos de producto.
“El Canon 100 macro 2.8. Me gusta porque no deforma los objetos y puedo hacer fotos de cosas muy pequeñitas o acercarme mucho a los detalles como, por ejemplo, la punta de una pluma, sin perder nada de detalle”.
© Charly Ramos
Foto: © Charly Ramos para la revista FHM.
Un buen soporte es indispensable para lograr una buena foto. Considera que es muy probable que vayas a mover mucho tu tripié hasta conseguir el mejor ángulo de tu producto.
Lo más usual es un encuadre frontal pero esto dependerá de lo que quieras transmitir. Puedes hacer varias pruebas, pero siempre con el buen soporte de tu tripié.
Además con el tripié podrás realizar exposiciones más largas y hacer varias tomas manteniendo el mismo ángulo y encuadre, si es que modificas la posición o los componentes de tu producto.
La estabilidad trae como consecuencia mayor nitidez, que es totalmente deseable en foto de producto. ¡Es más! Utiliza un disparador remoto para que no hagas vibrar a tu cámara al disparar.
Foto: Shutter.
La meta es hacerte de un equipo profesional poco a poco, pero también puedes contemplar la posibilidad de rentar el equipo.
Como fotógrafo autodidacta que es, Charly quiso compartirnos su experiencia de más de 16 años en el mundo de la foto editorial y publicitaria:
“Si quieren dedicarse a la foto de producto, observen detenidamente las fotos de publicidad, analicen qué tipo de iluminación creen que usaron, cómo la pusieron, si usaron rebotes o un back, y traten de reproducir las fotos. Lo mejor es practicar mucho”.
Foto: © Charly Ramos.
Tu cámara captará todos los detalles del producto: justo para eso estás haciendo la foto. Así que debes tener en cuenta que también captará los aspectos negativos, como el polvo, una huella digital, una esquinita doblada, absolutamente todo. Tu producto debe estar impecable al momento de la foto: límpialo y prepáralo con todo cuidado, colócalo en posición con guantes o sujetándolo con un trapito suave para no dejar ninguna huella digital. Suena exagerado pero así lo hacen los profesionales.
Muchas veces, el producto que se fotografía es un dummy, que es un prototipo perfecto del producto a fotografiar. Por ejemplo, si se trata de un empaque de comida, no se utiliza el que comprarías en la tiendita de la esquina, sino que se imprime una etiqueta limpia, es decir, sin todos los requisitos legales que debe llevar, sin las tablas nutrimentales, la fecha de caducidad y sin todos esos elementos que ensucian la etiqueta con información poco estética.
Foto: © Armando Rodríguez para Nestlé.
Verás que la etiqueta de esta salsa está muy limpia, sin los sellos usuales, y por lo tanto se ve más limpia.
En esta foto se ve que el fotógrafo no logró controlar bien la superficie de cristal porque tiene brillos incómodos. Si miras con atención, lo verás a él en el fondo.
Cuando hace fotos de botellas, Charly evita aparecer reflejado. Para eso utiliza un objetivo 70–200 que le permite alejarse lo más posible del producto. Una vez alejado, mete todo el zoom para tener un buen encuadre.
Foto: © Charly Ramos.
Conviene hacer cambios en la posición de tu objeto así como en la perspectiva de la toma hasta encontrar el punto de vista que le favorezca más y que, al mismo tiempo, lo represente fielmente. Si tus fotos son para vender el producto en línea, deberás tomarlo desde todas las perspectivas posibles para que los compradores lo puedan todos sus ángulos a detalle y sientan que lo conocen bien.
Algunos trucos para variar la posición del objeto son usar hilos transparentes que después borrarás, o calzadores, que pueden ser estructuras pequeñas o pedacitos de plastilina para levantar un poco el producto y que se vea mejor.
El movimiento de las agujetas se logró enrollando en ellas un cable muy delgado.
Por muy buena que sea tu foto, siempre será necesario algo de retoque después de terminarla. Debes ajustar los blancos, definir las sombras, aplicar una máscara de enfoque para definir aún más el objeto, reencuadrar si es necesario, limpiar algún “piojo” –o sea, pequeñas suciedades– que tenga la imagen, destacar brillos, en fin: ¡dejarla perfecta! Vale la pena dedicar muchas horas a este proceso.
Entrevistamos a Sabina Iglesias, quien tiene más de 7 años de experiencia haciendo retoque de fotos de producto y ha trabajado para marcas como Jumex, Roxona, Torres, entre otras. Le preguntamos qué consejo le daría a alguien que está empezando a retocar foto de producto:
“Atención milimétrica. Debes ver la imagen al 100% de su resolución de lejos y de cerca… lejos-cerca-lejos-cerca, y así notas claramente qué funciona y qué no. También es muy importante analizar la imagen con detenimiento: ver de dónde viene la luz para resaltar los highlights y respetar las sombras. De las luces y las sombras depende el volumen del objeto, es lo que le da presencia y lo diferenciará del resto”.
Sabina también aconseja tener una cultura visual actualizada:
“No dejes de ver la publicidad en la calle con ojo crítico, pues la foto de producto responde también a modas”.
Sabina invirtió aproximadamente 5 horas en el retoque de esta foto, a pesar de que partió de una foto bien hecha y bien iluminada. Solo con tanta dedicación se logra una foto perfecta.
Solo queda practicar hasta ser el mejor, pues tus fotos serán tu mejor carta de recomendación. Dominando este tipo de foto puedes tener mucho trabajo asegurado porque siempre hay clientes tratando de vender sus productos. Ahora que ya eres experto en temas de foto de producto, experimenta añadiendo filtros y efectos con nuestro editor de fotos.
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