El diseño ya no es lo mismo. Emprendedores, artistas, creativos y pequeñas empresas por igual tienen una nueva forma de crear la imagen de sus proyectos, haciendo diseños que estén a la altura de sus ideas. Está abierta a todos y es gratis. Se llama Canva.
Canva tiene dos herramientas revolucionarias: el Editor de Fotografía, en el cual nos estaremos enfocando en este artículo, y la plataforma de diseño. Las dos trabajan como una unidad y le pueden dar un giro de 180 grados a tu trabajo.
Hay muchos editores de imágenes pero pocos hacen de la edición algo simple. Empecemos a ver lo accesible que lo ha hecho Canva.
¿Cómo empezar a editar tus imágenes?
La primer herramienta en el menú es el Filtro.
Los filtros de Canva son una herramienta simple que te permiten darle un look particular a tu foto en segundos. Pero para aprovechar al máximo esta herramienta vale la pena adentrarnos un poco a la psicología del color y preguntarnos qué efectos tienen diferentes colores en el observador.
Por ejemplo, observa esta imagen:
Foto: © Nirmal Ramo
Si describieras las sensaciones que te provoca, ¿acaso serenidad y pureza serían algunas de esas sensaciones?
¿Qué hay de esta otra?
Foto: © Nirmal Ramo
¿La podrías conectar con palabras como dinámico y entusiasmo?
Claro que el contenido de la imagen tiene mucho que ver pero la psicología del color nos dice que tonos fríos tienden a evocar, entre otras, sensaciones de relajación y tranquilidad. Mientras que tonos cálidos nos hablan más de energía y estimulación.
Antes de ver cómo nos puede ayudar esto al usar los filtros de manera más efectiva familiarízate un poco con las opciones que ofrece Canva.
¿Playa, sol y surf? ¿Qué tal probar el filtro Cali para acentuar esa atmósfera? Este es un filtro, dentro de los cálidos, de bajo contraste.
Foto: © Nirmal Ramo
Veamos la misma imagen con Summer que tiene un mayor contraste y una viñeta, que es un oscurecimiento difuminado del contorno de la imagen que ayuda a enmarcar el contenido de esta.
Si el efecto que estás buscando es uno de impacto, quizá te funcione Festive que, aparte de alto contraste, tiene considerable saturación.
Foto: © Nirmal Ramo
Por otro lado, Epic mantiene ese contraste pero con menor saturación.
Según la psicología del color, el negro es un mensajero de poder, elegancia y autoridad (piensa en un smoking).
Por otro lado, el blanco puede ayudar a transmitir apertura, claridad y limpieza.
En la práctica, la realidad es que usar imágenes en blanco y negro es más empírico que científico. Nunca sabes a qué fotografía o diseño le vendrá perfecto.
Grayscale es un filtro blanco y negro con un look clásico.
Foto: © Nirmal Ramo
Si prefieres un blanco y negro más atrevido quizá Street te convenza más.
Si retirar por completo el color no es lo tuyo, quizá The Blues, con su look “vintage” puede ser el filtro indicado.
También están los filtros para experimentar algo diferente.
Para darle un tinte a toda tu fotografía experimenta con Whimsical o Retro.
Foto: © Nirmal Ramo
O prueba aumentar la definición (sharpening en inglés) drásticamente con Edge.
Foto: © Nirmal Ramo
Los filtros pueden ser un excelente punto de partida pero, así como en cualquier proceso creativo, en la edición de tus imágenes las posibilidades se abren exponencialmente cuando te sales del molde. Para eso está la siguiente herramienta de edición: ajustar.
El submenú te da tres controles: brillo, contraste y saturación.
El brillo de un objeto se refiere a qué tanta luz es capaz de reflejar. Transfiriendo eso a una imagen bidimensional puedes entender mejor el efecto que tiene este ajuste en tu imagen. La particularidad de este ajuste es que es “noble” con los extremos. Esto quiere decir que se enfoca más en aumentar o disminuir qué tan luminosos son los tonos medios de tu imagen, respetando (mientras no te excedas) las altas luces y sombras profundas.
Veamos qué efecto tiene en esta imagen aumentar el brillo (moviendo el control hacia la derecha) y disminuirlo (moviéndolo a la izquierda):
Foto: © Nirmal Ramo
Dicho simple, el contraste ajusta la gama de tonos que hay entre las luces y las sombras de una imagen. Esto se entiende mejor visualmente.
Alto contraste: Predominan las altas luces y sombras profundas. Se reducen los tonos medios y los colores se intensifican.
Bajo contraste: Se suavizan esos blancos y negros, llevando la imagen más hacia los grises. Bajar el contraste vuelve una imagen más “plana”.
Sin saturación tu imagen es blanco y negro; en el otro extremo se asemeja a un anuncio de neón. Básicamente, la saturación ajusta la intensidad de los colores.
Baja saturación:
Alta saturación:
Manejando estos ajustes siempre ten en cuenta que tienen un límite estético. Una mala fotografía no se hace buena simplemente con estos ajustes, pero pueden ayudar a revelar el verdadero potencial de tu imagen.
Hablar de cómo recortar o reencuadrar una imagen puede ser un tema muy técnico y árido en el mejor de los casos y una herramienta que usamos al “ahí se va” en el peor. Pero esta tercera herramienta de nuestro editor de foto no tiene que ser así.
El encuadre horizontal se ha vuelto sinónimo de encuadre de paisaje, y el vertical de retrato. Esto nos puede dar una guía a las ventajas y desventajas de usar uno u el otro.
En la práctica, la decisión de cuál usar suele ser mayormente intuitiva entre profesionales y entusiastas de la imagen. Pero la intuición nos es infalible y a veces, especialmente cuando quieres salirte del molde, cae bien tomar la decisión de manera más deliberada.
Como esta fotografía que, a pesar de ser un paisaje urbano, todos los elementos tienden hacia la vertical y, por lo tanto, este encuadre resulta favorable.
Foto: © Nirmal Ramo
Pasando al aspecto más práctico de la herramienta de Recorte, veamos las proporciones (o ratios en inglés) más comunes y por qué es un paso de nuestro flujo de trabajo que no hay que olvidar.
¿Cómo acceder a las proporciones en Canva? En el Editor de Fotos da clic sobre el tercer icono del menú “Recorte” y verás en el submenú las opciones.
La proporción es la relación que hay entre lo ancho y lo alto de una imagen, definiendo esta relación de manera proporcional. Se expresa en valor numérico, siendo el primer número siempre lo ancho.
Por ejemplo, la proporción 2:1 nos dice que el ancho (2) es el doble de lo alto (1). Fácil, ¿no? Ahora, usemos la herramienta y veamos el resultado final:
Foto: © Nirmal Ramo
El sensor de una cámara fotográfica digital full frame (sensor de tamaño “completo”, equivalente a la película de 35mm) es 3:2, donde lo ancho (3) es 1.5 veces la dimensión de lo alto (2).
Compárala con el sensor de una cámara no full frame que es 4:3.
16:9 es la proporción estándar de pantallas de televisión HD.
Una proporción cuadrada se expresa como 1:1, dando a entender numéricamente que el ancho es igual a lo alto.
Puedes referirte a este gráfico para ver estas proporciones comparadas:
Puedes hacer un recorte libre, solo ten en cuenta el riesgo de esto. Si tu imagen tiene una proporción distinta a la pantalla donde será desplegada, podrías acabar viéndola recortada donde no quieres o con demasiado espacio vacío alrededor.
Para hacer un recorte libre simplemente da clic sobre cualquier esquina de tu imagen y, sosteniendo, arrástrala.
Tip: No olvides darle clic a “Aplicar” una vez que hayas encontrado el recorte que se ajusta a lo que necesitas. Para regresar a tu proporción original da clic en “Restablecer”.
Te sirve para aumentar o reducir las dimensiones de tu imagen. Para usarla simplemente da clic en cualquier de las esquinas de la imagen y arrastra el cursor hacia el centro para reducir el tamaño y hacia las orillas de tu monitor para aumentarlo. Dentro de los recuadros de W (width, ancho) y H (height, alto) verás los pixeles ajustándose.
Hay dos maneras de utilizar esta herramienta: bloqueada o sin bloquear.
El uso más común que le darás será con la proporción fija, lo cual evita que se deforme tu imagen a la hora de reajustarla.
Pero si estás creando algo sin restricciones, quizá deformar tu imagen sea justo lo que quieres.
En lo que se refiere deformar la imagen, André Kertész, fotógrafo húngaro, se reconoce como un maestro del área. Él lograba distorsiones, entre otras maneras, con espejos deformantes.
Foto: © Autorretrato con mujer por André Kertész
Foto: © Nadador submarino por André Kertész
Incluso en su fotografía de calle encontraba la manera de crear una forma de distorsión.
© André Kertész
Otro fotógrafo apasionado de encontrar perspectivas raras para generar una distorsión dentro de la imagen fue Bill Brandt. Viendo este par de sus fotografías quizá reconozcas a qué se refiere cuando expresó:
“No me interesan las reglas ni las convenciones. La fotografía no es un deporte”.
Bill Brandt
Foto: © El Ojo de Giacometti por Bill Brandt
Foto: © Desnudo, Hampstead, London por Bill Brandt
El uso de esta herramienta es sumamente simple pero sus aplicaciones pueden ser muy interesantes.
Para usarla tienes dos botones: “a la izquierda” y “a la derecha”.
De lo simple a lo complejo, hablemos de arte. ¿Por qué quisieras rotar una imagen de cabeza? Estas fascinantes fotografías de la artista mexicana Alinka Echeverría dicen más que cualquier respuesta que pueda darte.
Foto: © Alinka Echeverría del proyecto Lightness of Being
Foto: © Alinka Echeverría del proyecto Lightness of Being
Seguramente ya te estás imaginando otros usos de esta herramienta. ¿Qué tal estos?
Foto: © Nirmal Ramo
¿Y para darle humor?
Pero las ilusiones ópticas no son solo tema fotográfico. Echemos una mirada más allá de la fotografía.
Escher y sus dibujos surrealistas:
Dibujo: © Escher
Sino incluso de la arquitectura, como muestra esta casa en Taiwán:
A pesar de que a menudo el resultado es desconcertante, girar llega a ser muy útil. Esta herramienta invierte la imagen como la hace un espejo utilizando un eje, ya sea vertical u horizontal.
Un uso común de la inversión horizontal es en diseño editorial. A veces el espacio libre donde necesitas agregar texto quedó del lado opuesto.
Esta es la imagen original:
Foto: © Nirmal Ramo
Aplicando la inversión horizontal:
Diseño final:
En cuanto a la inversión vertical, a veces es usada en la técnica de tromp l’oeil, que literalmente significa “engañar el ojo”, cuando se aplica en pinturas que muestran reflejos en agua o superficies pulidas.
Ahí lo tienes. El poder de la edición está más a tu alcance que nunca con Canva. Así que desempolva ese archivo de imágenes y dales nueva vida utilizando algunas de las herramientas detalladas aquí. Y haciendo alusión a la cita de Bill Brandt mencionada antes, ¿tú cómo usas la edición para salirte de las reglas y convenciones? Deja tu respuesta en los comentarios abajo.
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Nirmal Ramo
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