13 expertos en branding revelan su secreto para elegir el nombre ideal para tu marca

Todo comienza con una idea que te inspira, motiva, alegra y, sobretodo, que transmite tu visión. Es un esfuerzo por atraer a tus futuros clientes mediante emociones, conceptos y sentimientos que darán vida a tu marca y la convertirán en un éxito.

Pero, además de la creatividad y dejarte llevar por la inspiración, ¿hay algún secreto para elegir el nombre ideal para tu marca?

En Canva nos dimos a la tarea de consultar a 13 expertos en branding de prestigiosos estudios de diseño. Las preguntas fueron únicamente dos, pero muy puntuales y cuyas respuestas están llenas de sabiduría:

• ¿Cuál es tu tip #1 para elegir el nombre de una marca?

• ¿Cuál es tu nombre de marca favorito?

Así que prepárate para recibir los mejores tips de los expertos para alcanzar un boom de innovación y darle un edge creativo a tu nueva marca.

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1. En todo proyecto de branding, antes de comenzar el proceso de naming, primeramente tenemos que tener bastante claro cuál es el concepto que nuestra marca necesita comunicar. Esto es primordial ya que el concepto de marca es un elemento clave para desarrollar nombres funcionales y memorables.

Un error bastante común al momento de desarrollar el nombre de una marca es intentar crear un nombre extravagante “nunca antes usado”, en donde sobreponemos la originalidad sobre la funcionalidad. Este tipo de estrategias termina siendo contraproducente porque es más importante que un nombre sea memorable para los usuarios, fácil de pronunciar y que comunique los valores de la marca. Como diseñadores es importante recordar que el nombre de la marca, así como el logotipo, son parte de un sistema de identidad que en conjunto se complementa, y no trabajan como si fueran individuales.

2. Need Supply, Co. —es una tienda física y en línea de ropa y productos de diseño en Richmond, Virginia— y nos parece que cumple con varios aspectos importantes que debe tener un nombre. A pesar de estar conformada por palabras existentes y comunes, claramente transmite el propósito de comunicar el giro y valores principales de la marca. ¿Lo necesitas, lo quieres? Ellos están para proveerte.

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1. El chiste es viajarse, clavarse con el concepto, hacer mucha investigación y, de ahí, sacar palabras clave. Siempre es bueno alejarse de lo literal y encontrar maneras de decir el mensaje principal sin ser demasiado obvio. En el siglo XXI no necesitas que tu nombre de marca se enfoque en el servicio que ofreces.

2. Me gusta mucho Cielito Querido (café), creo que logra comunicar súper bien su identidad: remite sin duda a lo mexicano, a las mañanas, al cariño, a lo acogedor y a lo positivo. Es agradable al oído y muy fácil de recordar.

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1. No creemos que sea un secreto, pero sí es el proceso que seguimos cuando hay que proponer nombres para una marca (de consumo o de servicios): primero, tener ya conocimientos en muchas áreas (mitología, ciencia, cultura popular, historia, literatura, etc.); entre más sepas, mejor preparado estás para aportar en el proyecto. Y esto es como regla general, para todos nuestros diseñadores y el estudio. Obvio un buen brief ayuda y por ahí empezamos; ya con el brief, investigamos mucho alrededor del nombre que necesitamos: conocer del tema/industria, el proyecto, los socios, la inquietud por la que lanzan un producto/marca, el target, saber en dónde va a “vivir” la marca (si es más para formatos digitales, animación, formatos verticales, bicicletas, botellas de refresco, etc.).

Después, hacemos una lluvia de ideas⁠(se abre en una ventana nueva) con todo el equipo, promoviendo la colaboración. Esto nos permite ligar ideas y aportaciones de distintas personas (palabras, sinónimos, cambios de idioma, mezcla de 2 o más palabras/conceptos, etc.).

De todas la opciones que se generan, las palabras que se le presentarán al cliente deben ser fáciles de recordar, de pronunciar (incluso las decimos en voz alta), con impacto, deben sonar “bien" y ser únicas (saber si esa palabra o nombre ya está registrado).

Y, si tiene un significado profundo o una historia que contar, mejor; debe tener una correspondencia con la esencia de la marca. Pero sabemos que un nombre es solo eso: un nombre. Un nombre NO es una marca (no debe querer hacer todo el trabajo); debe entenderse como parte de un sistema, indispensable sin duda, pero que se reforzará con el resto de los elementos (logotipo, tipografía, imágenes, mensajes, etc.).

Usamos mucho la idea de que un nombre es como un vaso: siempre que contenga líquidos y te permita tomarlos, es un buen vaso; y hay muchos buenos vasos, así como hay muchos buenos nombres.

2. El que más votos tuvo fue Nike (por todos los puntos con los que cumple), aunque hubo otros más también: Lego, Six Flags (por toda la historia que tiene), Kirby, Visa, Audi, Vogue, Netflix, Bugatti, y Chimi & Churri. Todos ellos cumplen con varios requisitos que nosotros consideramos que debe tener el nombre de una marca.

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1. La verdad no hay secretos, hay muchas variables y acercamientos a la creación de un nombre, depende del perfil, enfoque y mercado de la marca.

2. Personalmente, mi marca favorita es YAMAHA, una marca clásica con una gama amplísima de productos relacionados con cosas que nos gustan. Una marca que también nos gusta mucho dentro del mundo del branding y diseño, no solo por su nombre si no por su vocación y perfil es: Land.⁠(se abre en una ventana nueva)

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1. Hay cosas que, de tan simples, tendemos a obviar o descreemos. Los nombres no son algo que creamos sino que descubrimos y nuestra principal herramienta es la intuición. Esa habilidad que engloba lo sensible y lo racional, lo interno pero en diálogo con lo externo.

Buscamos en todas partes los nombres: en viejos libros, en mitos perdidos, en la calle, en coincidencias, investigando, juntando palabras, desempolvando idiomas, hablando entre nosotros hasta que encontramos ese nombre que no solo nos dice algo, que no solo vemos bello sino que escuchamos musical, que sentimos cercano y cálido, un aroma que nos transporta y un sabor que nos sorprende.

Pero hay que tener cuidado porque somos individuos y, lo que resuena con uno, quizás no lo haga con otro. Esa búsqueda es, por ende, un trabajo en equipo, hasta que descubrimos esos nombres, esos sonidos, sílabas o ideas que nos emocionan a todos. El trabajar en equipo es lo que hace que estos nombres tengan significado.

2. Elegir un solo nombre de marca es imposible, pero hoy el que suena con nosotros es Siruela: suaviza la fruta, la hace sonar antigua y va de la mano con los libros maravillosos que publica.

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1. El nombre de una marca debe encantarle tanto al dueño del negocio como a su mercado meta. Si bien la gran mayoría de las palabras nos recuerdan a algo en específico, una buena marca se apropia de la palabra y le da su propio significado. Es lo que la hace más fácil de registrar, diferente ante la competencia y, sobre todo, memorable ante su mercado.

2. Realmente no tenemos uno. Nos gustan las marcas con consonantes como la R, la K o la F, porque reflejan fuerza y logran resonar en quien interactúa con ellas. Pero sobre todo, somos fans de aquellas que se apropian de cualquier término y lo hacen suyo.

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1. Para nosotros, el secreto para elegir un buen nombre de marca es la complicidad, más allá de los análisis de mercado y los estudios semánticos y fonológicos -que también son importantes-. Ha de existir una segunda lectura, un vínculo aparentemente oculto entre naming y el producto, el naming y el usuario, o incluso el naming y la empresa o propietario/a. Las sutilezas y los “guiños” generan marcas interesantes y huyen de las obviedades que pretenden tratar al usuario como estúpido. Esto es siempre de agradecer.

2. Google. Punto.

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1. ¿El secreto? Exprimir al máximo al cliente, jeje. Cuando tenemos la oportunidad de crear una marca (desde cero), solemos tomar un poco el rol de psicólogo. El saber escuchar y entender a la -o las- personas detrás del proyecto, conocer gustos y personalidades puede ser un buen punto de partida.

Otro punto importantísimo es poder entender la esencia de la nueva marca o proyecto. ¿Es un producto? ¿Qué tipo de producto es? ¿Qué lo hace único? ¿Es una empresa? ¿Cuál es el ramo de la empresa? ¿Cuál es su ideología? Todas las preguntas son bienvenidas en la creación de nombre de marca.

Dentro del ADN de Cherry Bomb como estudio, el gusto por la cultura Pop es quizá nuestra mayor esencia, (¿qué otro icono más grande para la cultura pop se te viene a la mente que una gran cereza roja sobre crema batida, por ejemplo?), y este gusto marca en nosotros una pauta al pensar en nombres de futuras marcas. Tienen que ser “catchy” (pregnancia), tienen que ser memorables, tienen que ser Pop (populares) y a la vez, tienen que representar los valores de la marca de la mejor manera imaginable.

2. ¡Qué pregunta más difícil!

Seguramente no estamos recordando muchas marcas de las cuales luego nos arrepentiremos de no poner. Y, a la vez, es una respuesta tan amplia que no puedes escoger una única opción. ¿Cual es tu nombre de marca de ropa favorito, por ejemplo? ¿O de tecnología? ¿O de productos para bebés o mascotas? ¿O de cerveza? ¿O de bandas?…

Aquí cerca del estudio (en la colonia Narvarte de la Ciudad de México) hay una heladería que se llama “Bigotes de Leche”, ¡qué bonito nombre para una heladería!

Y, tal vez, a nivel nacional e internacional: Tootsie Pop (un clásico), Tony Molly, Momiji, Spotify, Airbnb, Pinterest… no sé, ¡creo que nunca acabaríamos!

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1. Más allá de ser un secreto, es un proceso minucioso que parte siempre de un conocimiento absoluto del cliente, su perfil, entorno comercial y personalidad de marca. En tbpmx aplicamos un brand scanning que arroja toda esta información que nos permite llegar a la primera junta creativa con información suficiente para sacar un set de namings funcionales para la marca.

2. No elegiría un nombre en específico pero resaltaría el smartness que tiene la “familia apple” aplicando la “i” a todos sus productos estrella, un movimiento simple con el que relacionamos casi intuitivamente a la marca con su portafolio: iPhone, iWatch, iPad, etc.

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1. Creemos que el secreto o lo más importante a considerar antes de poner nombre a una marca es conocer al cliente, para poder entender y empatizar con él y sus necesidades al mayor grado de profundidad posible.

2. Pentagram.

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1. Nadar contra corriente. Para que una empresa destaque tiene que ser distinta a las demás, por lo que procuramos realizar una investigación de los nombres de la competencia para justamente no ser como ellos y, de esta manera, entregar algo fresco. Posteriormente, si se acompaña de una historia que pueda o no ser verídica para el consumidor final, se logrará tener una conexión con las personas.

2. Supreme.

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1. Me parece que tal y como en todo el proceso estratégico en la creación de una marca, un aspecto importante a considerar en el proceso de naming es la etapa del briefing y las sesiones de trabajo con el cliente. A pesar de que decir que la escucha es un factor esencial para obtener buenos resultados con el cliente, a veces pasamos por desapercibida esta parte que termina siendo determinante en la elección de un nombre de marca que haga sentido con la compañía completamente.

El cliente conoce mejor que nadie el negocio, sabe de su identidad intrínseca y de los atributos que la conforman. Así que un consejo para la correcta elección de nombre sería, primero, escucha lo que el cliente tiene que decir de la empresa a su manera, ve más allá del simple core del negocio e indaga en sus motivaciones, en sus razones de ser y en las metas que se plantee a futuro.

Además de esto es importante considerar los elementos que arrojen cada uno de sus públicos, para delimitar cuestiones como la fonética, el idioma, o incluso la personalidad que tendrá ese nombre ante dichos públicos. No hay mejor resultado en una estrategia de naming que obtener un nombre que además de ser creativo e innovador, haga completa congruencia con la empresa a la que pertenece.

2. Mi nombre favorito es Volaris, un nombre creado por Ideograma en 2006 para una aerolínea low-cost mexicana. Es mi favorito pues no solo es un nombre evocador y congruente con la oferta sino que, además, en ese momento rompió el paradigma de los nombres de la categoría, de marcas que se sentían obligadas a incluir en sus nombres las palabras "aero" y "jet" para ser identificadas como aerolíneas. Volaris dio a luz entonces a una marca distinguible (y exitosa) hasta nuestros días.

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1. Un buen naming comienza con 4 cualidades elementales. Debe ser: a) Pronunciable, un nombre que toda persona pueda pronunciar facilita la operación de la empresa, reduce los errores y esfuerzos. b) Eufónico, las letras y palabras deben ser agradables al oído y al receptor. c) Sugestivo, un buen nombre debe insinuar el concepto, la esencia, el uso de la marca, producto o servicio hacia su target principal. d) Registrable, un nombre único que permita el registro de marca, así como una búsqueda sencilla en Google y redes sociales.

2. Nuestro favorito es Montacometa, si bien no pudimos terminar el proyecto con el cliente, conservaron el nombre y, particularmente, nos trae buenos recuerdos por conservar la esencia de la marca. Sin contar que fue una batalla campal para que lo aceptaran.

Así es que, como puedes ver, el valor de tu marca depende de ponerle mucho corazón y, por supuesto, que a través del branding identifiques tus metas y objetivos. De esta manera darás con tus clientes y público objetivo.

Recuerda, nada es fácil, pero con creatividad, motivación y la ayuda de Canva conseguirás el nombre y diseño perfecto para tu marca. Y una vez que dés con el nombre, te invitamos a crear tu propio logo⁠(se abre en una ventana nueva) eligiendo entre un sinfín de plantillas editables.