¿El libro de recetas de la abuela necesita una pequeña actualización? Diseñá tarjetas perfectas para todas tus recetas en cuestión de minutos.
Secretos trasmitidos de generación en generación, las recetas son una parte esencial de una familia o, incluso, de una comunidad. Asegurate de que no se pierda ninguna y creá una tarjeta para receta que haga honor a los ravioles de la abuela.
Por supuesto, no podés pasarte más tiempo diseñando que cocinando. Por eso, Canva tiene cientos de plantillas diseñadas por profesionales para vos. Incluí cuadrículas, colocá imágenes, cambiá las fuentes tipográficas y, ¡listo! Ya tenés una tarjeta perfecta para imprimir o compartir con tus familiares y amigos. Con los layouts y las herramientas de diseño de Canva, podés pasar menos tiempo en la computadora y más tiempo en la cocina.
Iniciá sesión en Canva o registrate usando tu cuenta de Facebook o Google. En la página de inicio, usá la herramienta de búsqueda para encontrar la tarjeta para recetas que estés buscando. Podés empezar de cero o elegir una plantilla.
¿Buscás un poco de inspiración? Explorá las plantillas diseñadas por profesionales y listas para usar para cualquier tema y tipo de cocina. Vas a encontrar tarjetas para platos veganos, curries, sopas, sandwiches, pizza, postres y más. Para personalizar la plantilla que te gusta, hacele clic.
Arrastrá elementos de la biblioteca de Canva y soltalos en tu página. Elegí entre millones de fotos de archivo, imágenes, íconos, ilustraciones y mucho más. Usá la función de efecto fotográfico para aplicar distintos filtros.
Tu tarjeta para recetas puede ser única: subí tus propias fotos, imágenes y trabajos. Y combiná elementos de otras plantillas. Elegí tu propio fondo, esquema de colores y estilo de fuentes.
¿Estás feliz con tu diseño? Compartilo en línea con tus amigos o descargalo como PDF listo para imprimir. También podés mandar a pedir impresiones de alta calidad a Canva Print y recibirlas en tu casa. Y no te olvides de que podés abrir tu tarjeta para recetas y editarla las veces que quieras.
Crear diseños personalizados parece difícil, pero con Canva podés hacerlo con solo unos clics. Cambiá los colores con nuestra rueda de colores, elegí algunas de nuestras fuentes tipográficas e incluí elementos de diseño, como formas, líneas e imágenes. Una vez que hayas completado tu diseño, podés guardarlo como un archivo PDF, JPEG o PNG de alta calidad. Y no te preocupes: las manchas de tuco no salen, pero podés volver a imprimir tu tarjeta tantas veces como quieras.
¿Punto caramelo? ¿Punto nieve? A veces, los libros de cocina pueden ser muy confusos. Simplificá tus recetas con imágenes, para que tus hijos y nietos no pasen horas en Internet buscando explicaciones. Podés subir una imagen desde tu computadora para hacerlo más personal. Todas tus fotos van a quedar en tu carpeta de imágenes subidas para que puedas volver a usarlas cuando quieras. De lo contrario, también podés explorar la enorme biblioteca de imágenes de Canva, que cuenta con más de un millón de fotos profesionales que podés arrastrar y soltar directamente en tu diseño. Hay muchísimas imágenes gratis, y también podés elegir elementos premium por solo USD 1 cada uno.
Con Canva, compartir tus secretos culinarios es muy fácil. Hacé clic en el botón Compartir para enviar una copia de tu diseño por correo electrónico o publicarlo en redes sociales, como Facebook, Twitter y LinkedIn. ¿Querés preservar para siempre el secreto de los knishes de la tía Marta? Hacé clic en Compartir, dale acceso a tu diseño y enviale el enlace. Así, podrá trasmitir toda su sabiduría culinaria desde cualquier computadora, iPhone, iPad o dispositivo Android.
Por lo general, las tarjetas para recetas vienen en tres tamaños distintos: 7,6 x 12,7 cm, que es un tamaño un poco anticuado; 10,2 x 15,2 cm si querés usar el tamaño estándar; y 12,7 x 17,8 cm, que es el tamaño más grande. Para decidir el tamaño de las tarjetas, tené en cuenta el tamaño de la caja, el archivador o la carpeta donde las vas a guardar.
Para imprimir tus recetas, podés usar papel normal o una cartulina que sea más económica. Luego, cortás las recetas y las pegás con cinta adhesiva o pegamento en las tarjetas. Si tu impresora tiene la opción para imprimir en fichas, entonces podés imprimir directamente en las tarjetas.
Si querés un diseño más rústico, podés escribirlas a mano, pero también podés escribir en computadora e imprimir el texto. Si vas a escribirlas a mano, usá una regla y un lápiz para trazar líneas horizontales y verticales que te sirvan de guía.